Ippogrifo (Hipogrifo)

El Hipogrifo es la criatura nacida por el apareamiento de un Grifo (*) con una Yegua y es una montura con la cabeza y las alas de águila, el torso y las garras (manos) de león y el lomo y los cuartos traseros de caballo.

(*) Grifo: Animal fabuloso, con cabeza y alas de águila y cuerpo de león.

El Hipogrifo es el símbolo de los impulsos incontrolados.

Ludovico Ariosto lo nombra y lo define claramente por primera vez en su obra el “Orlando Furioso”, en los inicios del siglo XVI. En este poema épico de caballería, Ariosto nos narra como Ruggiero montando al hipogrifo rescata a la bella Angelica de Atlante.

La escritora e ilustradora Giusy Tolve nos ilustra sobre el "Ippogrifo" (la traducción es mia).

"De esta criatura no hay referencia alguna en ningún texto pre-medieval, salvo en las Bucólicas de Virgilio que declaró como impensable la idea de que los Caballos se cruzaran con los Grifos porque desde siempre estos animales han sido enemigos acérrimos.

La primera vez, por lo tanto, que se oye hablar de los hipogrifos de forma extensa es en los comienzos del s. XVI, y concretamente lo encontramos citado en el Orlando Furioso de Ludovico Ariosto. Así pues, recordamos un pasaje de la VII Egloga que se refiere a: "iungenturiamgrypesequis ", es decir, “ahora los grifos se unirán a los caballos”, y se imaginó un ser con la cabeza y las alas del águila, las garras anteriores y el pecho de león y el resto del cuerpo como el de un caballo.

El fragmento en el cual Ariosto habla de esta criatura narra el momento en el cual Astolfo, amigo de Orlando, después de que este hubiese perdido el sentido a causa del amor no correspondido de la bella Angélica, sale a la grupa de este ser mitológico para poder alcanzar la Luna y allí encontrar la razón perdida de su amigo. Los versos originales dicen así: “...al igual que el padre tenía plumas y alas, las patas anteriores y la cabeza del grifo; en todos los otros miembros se parecía a la madre, y se llama hipogrifo; de los montes Rifeivengon, extraños, mucho más allá de los mares helados…”

Desafortunadamente este ser no ha tenido la misma fama que el grifo, con quien comparte algunas características y de quien habría tenido parte de su origen, posiblemente a causa de las poquísimas otras fuentes que lo han recordado a través de los tiempos. No obstante, J.K. Rowling, conocida por todos por la saga del pequeño mago Harry Potter, decidió volver a utilizar esta figura mitológica dando vida al personaje de Buckbeak, el hipogrifo domesticado del guardabosque Hagrid. Presumiblemente, de todos los seres fantásticos de los cuales se espera que por lo menos exista un rastro que pueda probar su existencia, el hipogrifo es el que deja una mayor insatisfacción porque los textos literarios demuestran que indiscutiblemente es una creación totalmente fantástica.

...y os preguntareis a que viene esta disertación sobre el Hipogrifo, es muy sencillo, Ippogrifo fue el nombre que mi padre dio a sus barcos de competición allá por los años '30, probablemente por su significado "Impulso Incontrolado".