Después de muchos meses hoy, 25 de septiembre de 2012, se ha
vuelto a empañar el espejo del cuarto de baño mientras me duchaba… ¡ahora sí
que se ha terminado el verano! La Naturaleza sigue funcionando a pesar de las
barbaridades que la humanidad le hace y comprobamos que las leyes que regulan
la tabla psicométrica de la Atmosfera siguen operando.
Antes de escribir estas líneas he repasado las noticias…,
alguien sigue insistiendo en la independencia de Cataluña; Tesla entrega sus
primeras unidades del esperado modelo “S” mientras Mercedes pone en el mercado
su modelo SLS eléctrico al módico precio de 360.000 €; Tokio y Pekín se sientan
para resolver su disputa sobre esas piedras en medio del mar; la Asamblea de
las Naciones Unidas se reúne en su sesión 67 mientras los manifestantes intentan
rodear el Congreso en Madrid, “hoy subiremos el precio de la luz, mañana
cobraremos por la obscuridad”; Piñera cierra “La Nación” en Chile; en Bélgica
se pone en marcha el programa de buques penitenciarios; Apple vende más de 5
millones de iPhone-5 en tres días…
Pero no perdamos la esperanza, al igual que la industria del
norte de Italia sigue creando riqueza a pesar del “Quirinale” de Roma y que los
empresarios colombianos siguen echando leña a la caldera de su progreso a pesar
del narco, los aventureros, los exploradores y los científicos siguen haciendo
progresar el conocimiento de la Humanidad a pesar de la política, a pesar de las
fuerzas que se oponen al movimiento (al progreso). El 25 de septiembre de hace
20 años un puñado de científicos logró lanzar el Titán III con la sonda “Mars
Observer” hacia el planeta rojo y 499 años antes, el 25 de septiembre de 1493, Cristóbal
Colón inició su segundo viaje a América.
¡¿No os parece maravilloso pensar que hoy, 25 de septiembre
de 2012, alguien, en alguna parte del mundo, puede encontrar la solución a alguno
de los problemas que acucia nuestra triste existencia?!
Quizás ese anónimo desconocido encuentre la formulación físico-química
adecuada que nos permita de forma domestica almacenar grandes cantidades de
energía eléctrica, o quizás alguien está formulando la química adecuada para
combatir alguna enfermedad, o quizás será la formula económica necesaria para
combatir la hambruna…, no lo sé, pero son ellos -los pensadores - los que nos
han demostrado, siglo tras siglo, tener la fuerza mental necesaria para no
dejar de pensar en las utopías, son ellos los que tienen el privilegio de
pensar y de tener la fuerza necesaria para implantar nuevas formulas sociales
que permitan la convivencia pacífica de los individuos.
Asusta pensar que todo el romanticismo que encierra el párrafo
anterior, que el progreso de nuestra
sociedad solo es posible mientras existan grupúsculos de poder que sean capaces
de gobernar a las mayorías silenciosa permaneciendo inmunes a las infecciones
sociales que provocan, impunes a los abusos legales que cometen, indemnes a los
daños de sus errores; si, asusta pensarlo, pero la utópica ausencia de ese
poder solo terminaría en el (probado) caos social y el empobrecimiento cultural.
Son sólo unos pocos lo que impulsan los grandes cambios, pero somos cada uno de nosotros, cada individuo los que podemos hacer los pequeños, pero no por ello menos importantes... Yo sigo creyendo en el poder de la educación en el seno familiar, hacer cada uno que nuestros hijos sean mejores personas que nosotros mismos...
ResponderEliminarMientras esperamos que crezca una nueva generación de personas solidarias con los demás y con el mundo, tendremos que confiar en que alguno de esos pensadores le de un impulso a esta sociedad vencida y hastiada...
Amen.
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